Seguro que ya te has dado cuenta de que las bolsas de plástico son uno de los principales residuos que contaminan nuestros ecosistemas. Las encontramos en todos lados: las playas, los bosques, el campo… Y además de que no son biodegradables, al estar hechas de plástico, suponen un grave peligro para la fauna de los ecosistemas donde terminan.
Por ello, es importante que como consumidores conscientes digamos no a las bolsas de plástico de un solo uso, reduciendo su uso y, en el caso que debamos usarlas, ver cómo podemos aprovecharlas para alargar su vida útil.
Impacto medioambiental de las bolsas de plástico
Nos hemos acostumbrado a usar bolsas de plástico para todo: para comprar la fruta y verdura, para ir al súper, para comprar ropa… Se trata de un producto que usamos unos minutos y desechamos, convirtiéndose en un residuo que durará siglos en el planeta, contribuyendo a la contaminación por plástico de un solo uso.
De hecho, según las Naciones Unidas, si no tomamos medidas al respecto, para el 2050 existirán cerca de 12.000 millones de toneladas de desechos plásticos tanto en vertederos como contaminando el planeta y los océanos.
Y no debemos olvidar que las bolsas de plástico contaminan tanto al final de su vida útil (ya que tardan años en degradarse) como en su producción: se necesita extraer petróleo y tratarlo para obtener el plástico con el que se fabricarán esas bolsas. Este es un proceso que es muy contaminante y emite grandes cantidades de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Como vemos, usar menos bolsas de plástico se convierte en una necesidad imperiosa, así que vamos a ver algunos consejos prácticos para conseguirlo.
¿Cómo reducir el consumo de bolsas de plástico?
Existen varias acciones que podemos llevar a cabo para conseguir usar menos bolsas de plástico. Estas son algunas de ellas.
- Rechaza todas aquellas bolsas que sean innecesarias
La primera regla para vivir de forma Residuo Cero es ‘’Rechazar’’. Esto es tan sencillo como decir ‘’no’’ a todo aquello que en verdad no necesitamos.
Si vas al súper y te ofrecen una bolsa de plástico, pero puedes llevar las cosas en la mano o meterlas en tu mochila o bolso, entonces recházala. Puede parecer un gesto insignificante, pero si todos decimos ‘’no’’ a las bolsas de plástico, al final se dejarán de ofrecer por defecto y se buscarán alternativas.
- Lleva tu propia bolsa reutilizable
Otra forma de evitar las bolsas de plástico de un solo uso es acostumbrarnos a llevar con nosotros bolsas reutilizables. Pueden ser de tela, de lona, de malla… Incluso puedes comprar con cestos y capazos, como se hacía antaño.
Como todo, es cuestión de acostumbrarse. Cuando lo tomes como costumbre, ya no saldrás de casa sin alguna bolsa reutilizable para comprar. Otro consejo: procura guardar una en todas tus carteras, mochilas, en el maletero del coche… Así seguro que siempre tienes una a mano.
- Prioriza otro tipo de envases al hacer tus compras
Cuando compres, siempre trata de reducir todo tipo de plásticos, además de las bolsas de plástico.
Así, por ejemplo, intenta comprar los alimentos a granel utilizando tus propias bolsas de malla o incluso bolsas de silicona reutilizables. También puedes elegir alimentos envasados en papel, como el té o las infusiones de hojas sueltas.
También puedes elegir comprar con fiambreras de acero inoxidable o tuppers de vidrio, y pedir al comercio que te pongan lo que quieras en ellos. Esta es otra forma de reducir bolsas de plástico y plásticos en general.
- Alarga la vida útil de las bolsas de plástico
Finalmente, si no te queda más remedio que aceptar una bolsa de plástico, entonces intenta reutilizarla todo lo que puedas con tal de alargar su vida útil.
Puedes emplearlas para guardar cosas en casa, usarlas como bolsas de basura, para tirar restos orgánicos, para proteger objetos o para usar en futuras compras.
Reciclar bolsas de plástico
Por último, cuando esa bolsa de plástico ya no tenga más vida útil y quieras desecharla, asegúrate de hacerlo correctamente. ¿Sabes cómo se deben reciclar las bolsas de plástico?
En primer lugar, es importante que nos informemos sobre los diferentes tipos de bolsas que existen. Hoy en día tenemos bolsas de plástico, pero también bolsas biodegradables y compostables.
Si son compostables, deberemos fijarnos si cuentan con el sello OK Compost Home (en este caso, podremos compostarlas en un compostador casero) u OK Compost Industrial (en cuyo caso deberemos desecharlas en el contenedor de restos orgánicos para que se trate en plantas industriales).
Si son de plástico, deberemos depositarlas en el contenedor adecuado, que en España es el contenedor amarillo de envases y plásticos.
Como vemos, reducir el uso de bolsas de plástico no es tarea complicada, solo debemos implementar estos sencillos tips y ser conscientes de que todas nuestras acciones y decisiones diarias cuentan.
Recuerda que el 3 de julio se celebra el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico y en esta fecha más que nunca es importante concienciar a la población de los peligros que conlleva usar en exceso estos productos de plástico de tan corta vida útil.
¿Te animas a vivir sin bolsas de plástico de ahora en adelante?