La receta de hoy es un pudín de chía con una super mermelada casera, 100% golosa y antiinflamatoria, diseñada especialmente para ti, y tu bienestar intestinal!
Solo son necesarios 5 minutos de preparación y 10 de elaboración!
¿Cómo preparar el pudín de chía con mermelada?
Para elaborar nuestro pudín de chía con mermelada pre y probiótica, vamos a necesitar para 1 ración grande:
- 1 T de leche vegetal al gusto sin azúcar
- 3 C de semillas de chía
- 1 c.c. de vainilla en polvo
Para la mermelada
- 100 gr de ciruelas pequeñas y maduras (+1-2 de decoración)
- ¼ de plátano
- 1 c.c. canela en polvo
- ½ dedal de jengibre fresco
- chorrito de zumo de lima
- 1 c.c. de hatcho miso no pasteurizado
- toppings: rodajas de fruta al gusto y polen
El pudín de chía ha adquirido mucha fama desde hace ahora unos añitos, sin embargo son muchos los que aún, no le han cogido el punto o simplemente parece algo insípido y soso. Para eso se puede acompañar con una rica mermelada.
¿Por qué utilizar las semillas de chía?
- Las semillas de chía son PREbióticas porque son ricas en un tipo de fibra llamada mucilaginosa y fermentable para la microbiota. De ahí que cuando se dejan en remojo, su tamaño se multiplica por diez y adquiere una textura viscosa.
- Además de estimular el peristaltismo (el movimiento de los intestinos), también hidrata y lubrica todo el tubo gastrointestinal. Lo que la convierte en una gran ayuda para aquellos sufren de permeabilidad intestinal y de estreñimiento.
- Son ricas en Omega 3, un ácido graso esencial que no podemos fabricar, con función antiinflamatoria, antitrombótica y vasodilatadora.
- Regulan también la presión arterial y el colesterol en sangre reduciendo el LDL y aumentando el HDL, el que nos interesa.
- Son antioxidantes, y ricas en calcio, magnesio y fósforo, además de aportar proteína vegetal.
El pudín de chía es una excelente manera de introducirlas! Basta con combinar las semillas con algo de vainilla en polvo para darles sabor, y mezclarlas luego con una bebida vegetal al gusto. Es importante que queden bien impregnadas para que opere la magia y cambie de textura durante toda la noche, o como mínimo unas 4 horas.
Y listas!
Preparación de la mermelada
Esta mermelada es ideal para acompañar el pudins de chía, pero también yogures, kéfirs, tarros de avena nocturna, y por supuesto, tostadas.
Usaremos plátano y ciruelas por ser dos frutas prebióticas, que combinaremos con un super probiótico, el miso.
#naturtips
¿Miso en una mermelada? ¡Pues sí! Porque al ser un fermentado salado, por un lado se repuebla la microbiota con más bacterias amigas, mientras resalta aún más, el propio sabor dulce de la fruta.
Es bueno saber que para endulzar no siempre necesitamos añadir más azúcar, sino una puntita de sal, una de calidad por supuesto.
- Añadir al vaso la fruta, junto con el jengibre por su poder digestivo, el chorrito de limón y la canela: La canela al igual que la fibra de la chía, van a regular el azúcar en sangre de la mermelada. Evitamos así altibajos de la glucemia, y mantenemos la energía estable.
- Batir todo hasta conseguir una textura homogénea…
- Por último, añadir el miso para que no se sobrecaliente a la hora de triturarlo todo, y volver a batir unos pocos segundos.
¡Y aquí está! Ahora queda solo juntar las dos preparaciones.
- Verter una bonita capa de mermelada
- Añadir la chía hasta llenar el tarro
- Añadir fruta al gusto, y un poquito de polen para añadir un plus de energía matutina.
Un delicioso pudín de chía con mermelada casera de puro poder pre y probiótico, listo para cuidar con salud y placer, la mucosa y microbiota intestinal.
¡LISTO, solo queda disfrutar!
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