Si hay un sabor que evoca a los días de calor, las tardes de piscina y las noches de chiringuito, probablemente sea el coco. Te lo has tomado en cócteles, en postres o incluso en ese curry que picaba un poquito más de la cuenta. Y si hay algo mejor que todo eso es usar combinar el sabor del coco un par de cosas más y hacer unos helados facilísimos y deliciosos en casa.
Helado de mango y coco

Si hay un sabor que combina perfecto con el coco, es el mango. Pero es que además, si lo haces en versión helado te va a dar una textura buenísima y, para colmo, solo necesitarás dos ingredientes. Te los cuento:
Ingredientes:
- 1 mango grande
- 1 lata grande de leche de coco
Vamos a cortar el mango y a sacar toda la carne, sin olvidarnos de la parte que pega al hueso. Lo ideal es que esté bien maduro, porque así dará un dulzor natural a nuestro helado sin necesidad de añadir ningún azúcar adicional. Nos llevamos el mango a una batidora junto con la lata de leche de coco y trituramos hasta que quede perfectamente batido.
Cuando tenemos lista la base, lo añadimos en unos moldes para helados y los congelamos durante un mínimo de 4 horas para que queden bien fresquitos y perfectos.
Helado de coco, matcha y pistacho

Este helado está inspirado en ese matcha latte que te ponen en tu cafetería favorita y que no sabes por qué está tan rico, ya te lo digo yo: porque lo hacen con leche de coco, y la combinación de coco y matcha debería ser obligatoria. Y bueno, le añadimos pistacho porque nunca sobra y siempre está bien.
Ingredientes:
- 1 lata pequeña de leche de coco
- 2 cucharadas de crema de pistacho
- 1 cucharadita de sirope de agave
- 1 cucharadita de té matcha
En el vaso de una batidora, añadimos todos los ingredientes y trituramos hasta que esté bien integrado. Hay que batir lo mínimo posible para que no espume demasiado la mezcla, pero lo suficiente para no dejar ningún grumo. Cuando tenemos la base, la vertemos en nuestros moldes y congelamos durante al menos 4 horas.
Una vez que ha pasado el tiempo, ya podremos desmoldar ambos helados y disfrutarlos cuando más os apetezca.
Son opciones riquísimas de helados hechos con ingredientes naturales, veganos y que te van a sentar genial. Y una opción perfecta para tener siempre en el congelador para cualquier antojito de helado después de comer, que, sin duda, es algo que en verano nos pasa a todos bastante a menudo.