El estreñimiento es un trastorno del tránsito intestinal causado por un desequilibrio homeostático que puede tener como causas principales la deshidratación, la ingesta inadecuada de nutrientes para formar el bolo alimenticio o la falta de actividad, entre otros.
El estreñimiento cursa con excreciones secas, difíciles de expulsar y con apariencia más fragmentada y de menor volumen y peso. Por lo general, las personas afectadas por dicho estado patológico suelen defecar menos de 3 veces por semana.
¿Por qué aumenta el estreñimiento en verano?
Aunque el estreñimiento es una afección bastante extendida en la rutina de algunas personas, hay casos en los que se presenta especialmente cuando se acerca la época de verano y el periodo vacacional, que a su vez implica desplazamientos, cambios de residencia y de entorno, aumento o descenso de la temperatura ambiental, alteraciones en la dieta, cambios en los horarios de comidas, disminuyen o aumentan las horas de descanso...etc.
Todos los factores mencionados anteriormente tienen una implicación directa en la homeostasis del organismo, dado que afectan al sistema nervioso, sistema hormonal y sistema inmunológico, y a su vez todos ellos pueden relacionarse con las causas del estreñimiento en verano.
El sistema nervioso juega un papel muy importante para tener un correcto tránsito intestinal, puesto que es el encargado de regular los movimientos peristálticos, que son involuntarios y se encargan de que el bolo alimenticio avance por el tubo digestivo para ser excretado como “heces”.
El sistema nervioso recoge la información del entorno y del propio cuerpo y genera una respuesta nerviosa que llega a diferentes puntos del organismo. Esto es importante porque las alteraciones que realizamos durante el verano en nuestra rutina también son percibidas como estímulos por el sistema nervioso, y esto puede alterar su correcto funcionamiento para mantener la homeostasis.
A su vez, el sistema nervioso también participa en los cambios del sistema endocrino, cuyas hormonas secretadas también tienen una afectación directa sobre el tubo digestivo, pudiendo causar estreñimiento o dificultad de evacuación.
¿Cómo prevenir el estreñimiento en verano?
En primer lugar, identificando en qué situaciones aparece el estreñimiento en verano. A continuación se citan algunas condiciones que pueden propiciarlo:
- Deshidratación por sudoración relacionada con ejercicio o exposición a altas temperaturas.
- Acortamiento de los ciclos de sueño. Cuando descansamos menos horas el cerebro libera más cantidad de grelina, hormona relacionada con el hambre. La sensación de fatiga causada por la falta de descanso propiciará una elección de alimentos ingeridos menos beneficiosa. Además, dormir mal puede alterar la digestión y provocar estreñimiento.
- Aumento de cortisol. La producción de dicha hormona se ajusta a los ciclos circadianos, se secreta de día y se asocia con situaciones de estrés, ya sea de tipo físico (sed, calor) o emocional (preocupaciones, emociones intensas...). Esta hormona aumenta en verano porque
aumentan las horas de luz y nuestras rutinas se ven alteradas, lo que puede percibirse como estrés físico o emocional en el organismo. El cortisol también interviene en el cuerpo para regular la inflamación, controlar el equilibrio de sales y agua y regular la presión arterial. - Exposición prolongada a altas temperaturas. El calor aumenta la vasodilatación de los vasos sanguíneos de la piel para que le llegue más sangre y por el contrario llega menos sangre al sistema digestivo, ralentizando las digestiones.
- Desplazamientos y cambios de entorno: muchos de nuestros procesos fisiológicos pueden verse alterados tras un viaje largo, al cambiar el lugar de residencia o cuando se alteran las rutinas del día a día.
- Cambios en la dieta: podríamos afirmar que hay ciertos patrones alimentarios socialmente asociados a la llegada del verano. Por lo general aumentan las comidas fuera de casa, el consumo de alimentos procesados, helados, bocadillos, embutidos, bebidas con azúcares
añadidos, zumos o alcohol. Todos estos alimentos tienen en común que favorecen la deshidratación del cuerpo, y por tanto el estreñimiento. - Sedentarismo o falta de actividad física: El Verano es una época muy dada a propiciar las jornadas descansando en la playa, en las terrazas o en el sofá, que sí bien son medicina para nuestra salud mental, interfieren con la necesidad de movimiento de nuestro organismo para poder realizar sus funciones correctamente. La actividad física es fundamental para favorecer la formación y el avance del bolo alimenticio por el tubo digestivo.
Recomendaciones adicionales para combatir el estreñimiento en verano:
- Llevar una dieta rica en fibra: Cereales integrales, fruta y verduras frescas, frutos secos, legumbres, semillas de lino y chía, psyllium husk (es una fibra soluble que al contacto con el agua genera mucílago y aumenta su tamaño ayudando a hidratar el bolo alimenticio o facilitar su paso por el conducto).
- Hidratarse. En verano aumenta la tendencia a la deshidratación, por lo que debemos asegurarnos de beber suficiente agua. También es recomendable ingerir alimentos con una alta concentración de agua, por ejemplo frutas como la sandía o el melón, verduras de hoja verde, pepino, tomate... etc.
- Los laxantes a largo plazo no son la solución. Su abuso puede provocar alteraciones en la motilidad intestinal, a modo de herramienta puntual para apoyar el correcto funcionamiento del tránsito intestinal.
- Remedios naturales para solucionar el estreñimiento:
- Infusiones de jengibre fresco y raíz de malvavisco.
- Jugo de aloe vera. Se recomienda tomar un chupito en ayunas.
- Los suplementos de magnesio nos pueden ayudar a regular la motilidad del intestino.
- Algunos probióticos resultan de gran ayuda para regular los periodos de
estreñimiento, sobre todo las cepas pertenecientes a los géneros Bifidobacterium y Lactobacillus.
El organismo es una maquinaria perfecta capaz de autoregularse y adaptarse a los cambios que se presentan en nuestra rutina, pero no estamos libres de que la máquina se obstruya y dificulte su funcionamiento, por lo que es importante conocer las acciones de prevención y las herramientas que pueden evitar o solventar dicha situación.