Síntomas de deficiencia de vitamina B2
La vitamina B2, o riboflavina, es esencial para multitud de funciones del organismo, como la producción de energía celular, el metabolismo de macronutrientes, el mantenimiento de piel y mucosas, la protección de las células frente al estrés oxidativo, y también participa en funciones relacionadas con la visión.
Su déficit puede manifestarse con síntomas tales como:
- Grietas y enrojecimiento en las comisuras de los labios (boqueras).
- Sequedad de la piel, que cursa también con descamación.
- Inflamación de mucosa oral y lengua.
- Fatiga, anemia y debilidad muscular.
- Sensibilidad a la luz.
La presencia simultánea de todos estos síntomas puede ser una señal de alerta para que revisemos si la ingesta de riboflavina está siendo suficiente y adecuada. Ajustar su consumo a las propias necesidades del organismo, es clave para mantener el equilibrio metabólico y, también, garantizar una buena salud ocular, digestiva y cutánea.
Por qué salen las boqueras y deficiencia de vitamina B2
Las boqueras, también denominadas queilitis angular, son lesiones inflamatorias y dolorosas en las comisuras de los labios. Su aparición puede deberse a causas diversas, pero una de las principales es el déficit de vitamina B2, crucial para el mantenimiento de las mucosas de la piel.
Además, factores como la deficiencia de otras vitaminas del grupo B, especialmente de vitamina B12 y ácido fólico, hierro o zinc, infecciones por hongos como Candida albicans o bacterias como Staphylococcus aureus, y condiciones como el estrés o los cambios hormonales, también pueden contribuir en la aparición o desarrollo de boqueras.
¿Cómo curar las boqueras?
Una estrategia nutricional adecuada puede ayudar a mantener la salud de la piel y las mucosas, reduciendo la aparición recurrente de molestias como las boqueras. Por tanto, incorporar alimentos ricos en vitamina B2 va a ser fundamental.
Destacamos el consumo de vísceras como el hígado de ternera o de pollo, al menos una vez por semana, y lácteos, especialmente aquellos fermentados como yogur o kéfir, para también tener un impacto positivo en la microbiota.
Además, debemos asegurar la ingesta de huevos, verduras de hoja verde como la rúcula o las acelgas, frutos secos como las almendras o los pistachos, legumbres como las lentejas, garbanzos o soja, setas, especialmente champiñones y shiitake, cereales integrales o pseudocereales ricos en micronutrientes, como la quinoa o el trigo sarraceno, y pescados grasos como el salmón o la caballa.
De igual modo, es importante valorar las sinergias nutricionales, y tener en cuenta que la absorción de riboflavina mejora cuando hay buenos niveles de otras vitaminas del grupo B.
Para ello, sería interesante diseñar menús completos y nutritivos que incluyan los alimentos destacados. Os dejamos varios ejemplos: Desayunos con pan de centeno o avena integral, aguacate y huevo. Salteados de verduras con legumbres y semillas. Snacks con yogur natural, nueces y frutas ricas en antioxidantes (arándanos, kiwi).
Si la dieta no fuese suficiente para cubrir las necesidades de vitamina B2, en algunos casos se podría valorar incorporar suplementación. Deberíamos buscar complejos multivitaminicos que incorporen una fórmula equilibrada de vitaminas y minerales esenciales, incluyendo la vitamina B2, como Vitamina B complex, de Naturitas Essentials.
Además de lo mencionado anteriormente, existen remedios naturales y sencillos que también pueden aliviar el malestar asociado y favorecer el confort de la zona:
La miel de romero presenta una notable capacidad para combatir microorganismos y favorecer la reparación de la piel. Puedes aplicar una pequeña cantidad en la zona afectada varias veces cada día, hasta que desaparezca.
- El aloe vera en formato gel, neutro y sin nada de alcohol añadido, contribuye en el alivio de la irritación. Aplicarlo directamente sobre las boqueras puede reducir la inflamación.
- El aceite de coco resulta útil tanto en la prevención como en el abordaje de boqueras activas, gracias a su capacidad para mantener la piel hidratada, creando una barrera protectora frente a agentes patógenos.
- Los aceites esenciales de Menta piperita, Ravintsara, y de Eucalipto, también pueden ser aliados eficaces cuando hay indicios de sobreinfección. Ten la precaución de siempre diluirlos en un aceite vegetal como aceite de jojoba, de rosa mosqueta, de caléndula o de coco, para evitar irritar las mucosas.
El de Ravintsara, concretamente, puede ser muy interesante si también hay sospecha de herpes labial asociado, o incluso de infecciones mixtas.
Para finalizar, no podemos olvidar mantener una buena higiene bucal, evitar humedecer demasiado los labios, ya que nuestra propia saliva puede irritar la piel, y proteger los labios del frío y del viento con bálsamos labiales hidratantes y nutritivos.
Revisa que la composición de estos incluya algunos de los siguientes ingredientes activos: Vitamina E, lanolina, Centella asiatica, Hippophae rhamnoides Fruit Extract, Olea Europaea Fruit Oil, Prunus amygdalus dulcis Oil, o Calendula officinalis Extract.
Estos activos nos ayudan nutrir la piel de los labios, por sus propiedades hidratantes y suavizantes. Estarían recomendados para labios secos, deshidratados, para proteger contra el frio, y para el cuidado de pequeñas lesiones labiales como boqueras.
Las boqueras nos pueden indicar un déficit de vitamina B2 y otros nutrientes esenciales. Adoptar una dieta equilibrada, considerando la suplementación si fuese necesario, así como la aplicación de cuidados tópicos naturales, pueden ser estrategias efectivas para abordar esta afección tan molesta.
Si experimentas boqueras con mucha frecuencia, no te olvides de consultar a un profesional de la salud para que lo evalúe de forma adecuada