Guía para Mamás: cómo evitar disruptores endocrinos en productos para tu bebé

Descubre cómo reducir la exposición de tu bebé a químicos perjudiciales en productos cotidianos

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Descubre cómo reducir la exposición de tu bebé a químicos perjudiciales en productos cotidianos

¿Qué son los disruptores endocrinos?

Los disruptores endocrinos son sustancias químicas que tienen la capacidad de alterar el equilibrio hormonal de nuestro cuerpo. Este desequilibrio puede ocurrir porque los disruptores interfieren en el sistema hormonal de varias maneras: pueden bloquear la acción de una hormona al competir con su receptor, imitar las hormonas naturales del cuerpo o modificar los niveles de actividad hormonal, ya sea aumentándolos o disminuyéndolos.

Este tipo de alteraciones hormonales pueden tener efectos negativos en la salud, especialmente en el desarrollo neurológico y reproductivo. Las hormonas regulan funciones importantes como la reproducción, el desarrollo sexual, el funcionamiento de los órganos, e incluso la organización del cerebro. Esto es muy relevante durante el embarazo y las primeras etapas de la vida, cuando el sistema endocrino está en pleno desarrollo.

¿Por qué son peligrosos?

La exposición a disruptores endocrinos se ha vinculado con problemas de salud como trastornos del desarrollo, alteraciones en el crecimiento y problemas de fertilidad. Durante los primeros años de vida, el cuerpo de tu bebé es más vulnerable a estos químicos ya que su sistema inmunológico y endocrino no han madurado completamente.

¿Qué productos tienen disruptores endocrinos?

Es sorprendente, pero los disruptores endocrinos están presentes en muchos productos que usamos a diario, incluso en aquellos diseñados para bebés. Aquí tienes algunos productos comunes que podrían contener estas sustancias:

  1. Plásticos: Los plásticos, especialmente aquellos que contienen BPA (bisfenol A) y ftalatos, son conocidos por ser disruptores endocrinos. El BPA imita al estrógeno, una hormona femenina, y es uno de los disruptores endocrinos que más preocupa por sus efectos en la salud.
    Se encuentra en algunos materiales que están en contacto con alimentos y, bajo ciertas condiciones, puede pasar al alimento y ser consumido, como biberones, juguetes y recipientes para alimentos.
  2. Cosméticos y productos para el cuidado personal:Muchos productos para bebés, como lociones, jabones, champús, cremas hidratantes o cremas solares, contienen fragancias artificiales, parabenos y oxibenzona, que actúan como disruptores endocrinos.
  3. Ropa y textiles tratados:Algunas prendas y textiles, como los pijamas con tratamiento contra incendios o sábanas con productos químicos, pueden contener disruptores endocrinos, como retardantes de llama y perfluorados.
  4. Alimentos y envases de alimentos:El embalaje de alimentos en latas y ciertos plásticos también puede liberar sustancias químicas en los alimentos. Los bebés que consumen alimentos procesados (purés de fruta o verduras envasados, cereales instantáneos…) o aquellos almacenados en plásticos pueden estar expuestos a estas sustancias.

¿Cómo podemos evitar los disruptores endocrinos?

Aunque puede parecer abrumador que tantos productos contengan disruptores endocrinos, hay formas sencillas de reducir la exposición a estas sustancias en la vida diaria de tu bebé. Aquí tienes algunas pautas clave:

  1. Opta por productos libres de BPA y ftalatos: Cuando compres productos de plástico, como biberones,chupetes o juguetes, asegúrate de que estén etiquetados como "libres de BPA" y "sin ftalatos". Además, puedes optar por materiales más seguros, como el vidrio, siliconas o acero inoxidable para biberones y recipientes de alimentos.
    También puedes consultar la línea de biberones que ofrece Naturitas, garantizando la seguridad de tu bebé.
  2. Usa cosméticos y productos de cuidado natural: Los productos como cremas, lociones, champús y toallitas para bebés pueden contener parabenos, ftalatos y fragancias artificiales, que son disruptores endocrinos. Busca cosméticos y productos de cuidado que sean libres de químicos, con ingredientes naturales o certificados como orgánicos. Naturitas ofrece una selección de productos naturales, como jabones naturales para bebés que son seguros para la piel delicada de tu bebé.
  3. Evita la ropa y textiles tratados químicamente: Algunas prendas, especialmente las que son resistentes al fuego o impermeables, contienen sustancias químicas que pueden actuar como disruptores endocrinos. Las mantas y la ropa de algodón orgánico son opciones seguras y suaves para tu bebé, reduciendo el riesgo de exposición a retardantes de llama y otros disruptores endocrinos.
  4. Almacena alimentos en envases seguros: Evita almacenar la comida del bebé en envases de plástico. Opta por recipientes de vidrio o acero inoxidable. Además, es preferible calentar la comida del bebé en estos materiales en lugar de usar plásticos, que pueden liberar sustancias químicas al calentarse.
  5. Elige juguetes ecológicos y libres de tóxicos: Busca juguetes etiquetados como "libres de tóxicos" o fabricados con materiales naturales, como madera sin tratar o silicona de grado alimenticio.

Consejos adicionales para reducir la exposición

  • Ventila tu hogar regularmente: Muchos productos domésticos, como muebles y electrodomésticos, liberan sustancias químicas en el aire. Mantén las habitaciones bien ventiladas para reducir la acumulación de estos químicos en el ambiente.
  • Lava la ropa antes de usarla: Siempre lava la ropa, mantas y cualquier textil que vaya a estar en contacto con tu bebé antes de usarlo por primera vez. Esto ayuda a eliminar cualquier residuo químico que pueda estar presente en las fibras.
  • Revisa las etiquetas de los productos: Cuando compres productos para tu bebé, siempre revisa las etiquetas para asegurarte de que no contengan sustancias químicas dañinas. Los sellos de certificación ecológica son una buena indicación de que el producto es seguro.

Proteger a tu bebé de los disruptores endocrinos puede parecer un reto, pero con un poco de atención a los productos que utilizas diariamente, puedes reducir su exposición. Optar por productos naturales, revisar etiquetas y elegir alternativas más seguras son pasos simples pero efectivos que pueden marcar una gran diferencia en su salud a largo plazo.

Recuerda que cada pequeña elección diaria cuenta para proteger el bienestar y la salud de tu bebé.