Estamos de lleno en el invierno y solo apetecen platos calentitos y reconfortantes. Las lentejas rojas al curry son una combinación ideal de nutrientes y sabores, que gracias a las especias como el curry, el jengibre o la cúrcuma, refuerzan nuestro sistema inmune a cada bocado.
Si eres una amante de las legumbres pero te producen muchos gases te animo a probar la lenteja roja. Esta tiene menos fibras fermentables, ya que no tienen piel que la cubra, lo que hace que sea mucho más digestiva y produzca menos gases.
Por otro lado, al combinarlas con especias como el jengibre, la cúrcuma o el comino, aun conseguimos reducir más los gases que se forman durante el proceso natural de la digestión de los alimentos.
Las lentejas rojas tienen un sabor más delicado que las pardas. No hay que ponerlas a remojo antes de cocinarlas, sino que se cuecen directamente. Su elaboración es más sencilla y rápida que en el caso de las lentejas tradicionales. En 30 minutos están listas. Al no tener piel, son más frágiles durante el cocinado. Es común que la textura resultante sea cremosa, por ello, son perfectas para preparar sopas, purés o curry.
Ingredientes (4 personas):
- 1 cebolla grande
- 1/2 pimiento rojo
- 1/4 de calabaza
- 200ml de leche coco
- 500ml caldo verduras
- 250g de lentejas rojas
- 1 cucharadita de curry, una pizca de cúrcuma, jengibre y pimienta negra.
Elaboración:
- Cortamos la verduras a dados pequeñitos, así aceleraremos el proceso de cocción y absorberán mejor los sabores.
- En una cazuela con aceite de oliva virgen extra pochamos la cebolla. Cuando esté transparente añadimos la calabaza y el pimiento rojo, y los dejamos dorar.
- Añadimos la leche de coco, el caldo de verduras, especias (curry en polvo, cúrcuma, jengibre y pimienta negra). Lo llevamos a ebullición 5 minutos, añadimos las lentejas rojas y bajamos el fuego.
- Mezclamos, tapamos y cocinamos a fuego lento hasta que la lentejas estén tiernas, unos 20-25 minutos.
- Cuando abras la tapa para ver cómo va el guiso puede ser que lo veas poco caldoso. Remuévelo bien y equilibrarás de nuevo los líquidos. Si aún así te parece que el Dahl está muy seco, rectifica con un poco de agua caliente.
- Opcional: puedes acompañarlo de arroz basmati, pan Naan o comerte el Dhal solo.
La receta perfecta para empezar a cocinar legumbres en casa, fácil, deliciosa y nutritiva.
¿Te animas a probarlas?